No podemos decir que Botticelli plantó la semilla del pecado cuando hizo caso a la burguesía florentina y pintó lo que queríamos poseer y no lo que poseíamos. Sus relatos son hagiografías del Mundo Contemporáneo, donde es el ser humano es plenamente libre y puede actuar sin tapujos como la bestia que es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario